en ese cielo de noches estrelladas
y de mañanas soleadas,
con la ligera brisa
de la dulzura de tu carácter.
Me volví a marchar,
dejando lo conocido...
lo confortable,
para encontrar mi camino
y mi propio destino.
en esa Inglaterra
donde una vez me encontré a mi mismo.
Te recuerdo
y te tengo siempre cercana
mas allá de la muerte mundana,
estas conmigo en ese mundo inmortal
de la memoria .
Te mando un beso
de mi alma
a tu alma querida;
de mis labios a tu esencia,
de esa certeza de sentirte mama
a mi lado en todo momento.