Como el beso del sol a la mañana,
Son tus palabras y tu cariño amigo mío.
Cuando la noche se encuentra con sus estrellas y la luna le acompaña, eres tú Sabrina,
Ese reflejo que se ve
Esa luminiscencia,
La razón en medio de la nada...
Vuestra puerta siempre abierta al corazón noble
Me cuenta una historia
Que debe ser contada ...
Hubo un tiempo en que nada tenía sentido
En que la comida era insípida
Y cada camino que el tomaba le llevaba al mismo sitio
Y apareció ella
Con su sonrisa y presencia
Con experiencias encontradas
Y nació un vínculo.
Donde uno no llegaba estaba el otro para crear equilibrio.
Cuando uno sentía el peso de la vida sobre sus espaldas
Aparecía el otro y lo ayudaba
Y nació un amor puro
Un cariño donde ya ni se esperaba .
Un respeto mutuo
Y una amistad que todo lo podía.
Se unieron dos almas solitarias
Que juntas clamaban
Al silencio
A la Esperanza
Al mismo amor que creían que ya a estos tiempos, no llegaría.
Y tal cual el primer vuelo del águila renacida
Con la experiencia de la vida
Con la sensatez de los años
Nació un amor
El amor de dos almas
El de mi viejo amigo Andrea
Y el de Sabrina, su enamorada.
Y canta el poeta en sus versos
Como el rocío a la mañana,
Que no hay historia más bonita
Ni más grande hazaña
Que la de mis amigos
Y su honrada alegria.
El gozo de un nuevo comienzo
El renacer de la esperanza
Y me lleno de orgullo
Y mis ojos de lágrimas
Porque para mí
Ver la grandeza en lo sencillo
Me grita a pulmón abierto
El amor nunca muere
Ni puede ser vencido
Cuando hay complacencia
Aún en los caminos más dispares
Por muchas guerras vividas
Como en la nobleza de caracteres
Que nace en mis amigos italianos y queridos
Sabrina y su espíritu
Y Andrea con su carácter.
