Dondequiera que voy me sigue mi sombra.
Y de ella no puedo escaparme.
Me sigue a los lugares más recónditos.
Me adivina los pasos
Y las esperanzas.
Si me oculto, allá está.
Si a la luz del sol me expongo,
aparece detrás mío.
Bajo el agua;
En la inmensidad del abismo,
Me busca y me encuentra.
He luchado mi batalla
Y he perdido estrepitosamente.
Pero de ella no he logrado desprenderme.
He perdido contra ella .
Porque iba solo contra un ejército de sombras y me vencían.
iba solo ,por mi cuenta.
Logre convivir con ella y deje de pelearme.
Mi sombra, es mi alma;
Mi carne.
Ella vive en mí
Ella es el mundo.
Pero hay un lugar donde ella no alcanza
Y ese es mi refugio.
Tierra Santa yo la llamo.
Y llego a ella cuando cierro los ojos.
Respiro y fluyendo,
me voy más allá de las estrellas,
en lo más alto del firmamento .
Allí se ve una luz resplandeciente,
En forma de un acto.
Que me da sosiego y me tranquiliza.
Que aunque me caiga ,me tiende la mano.
Que hace frente a las sombras,
Que detiene el tiempo y me ampara.
Es más fuerte que un deseo,
Y tan poderoso, que nada más lo iguala.
Esta cercano;
Tanto,que con la punta de mis dedos puedo alcanzarlo.
Solo debo llamarlo y allí está...
Como una madre acunando a su bebé en sus brazos.
Cantandole una canción,
Cuya música sana mi corazón.
Y me apacigua...
Y aunque la sombra exista;
Y me alcanze ...
También tengo presente que esa fuerza fluye y me protege.
GERARD FOZ BOSCH ( PROSA POÉTICA PENSAMIENTOS)
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