EL VALOR DE LA FAMÍLIA.
El poema tiene una base preciosa y llena de sentimientos sinceros. Te propongo una versión pulida que mantenga tu esencia, pero con una estructura más fluida y A mis vecinos Os conocí de la forma más inesperada, el primer día que llegué a esta, mi primera casa, quedando encerrado en el ascensor. Fuisteis amables y sencillos, y vuestra empatía me cautivó. Nos fuimos conociendo, y nació una amistad, un privilegio teneros cerca. Aún guardo con cariño, como un tesoro inalcanzable, el dibujo de Lucía, a quien veo crecer y hacerse más bonita. El humor sevillano y natural de Sara, y el talante bonachón y prudente de Carlos, el hombre y padre leonés. Habéis estado allí, en mi momento más triste, cuando Sifu, a quien también cuidasteis, murió. La primera persona que me abrazó fue Carlos, y la que estuvo llamándome, Sara. Y eso no se olvida. Como poeta os observo, y veo en los tres unidos el verdadero valor de la familia, combinados en la noble educación de vuestra hija, cuando ...