sábado, 8 de junio de 2013

MEMORIAS DE LA INFANCIA

Cuando era un niño
 tenia una cabaña en lo alto de un árbol
y desde allí miraba arriba,
mas allá del horizonte,
para verme reflejado en hojas verdes,
que del árbol caían al suelo
mojado por la lluvia cristalina.

Cuando era un niño,
mi abuela me contaba cuentos
y yo me creía el héroe de esas historias,
tan ciertas que a veces
me costaba reconciliar el sueño por las noches
y sentía miedo de los dragones
y los piratas que aparecían con sus patas de palo
y su parche en el ojo.

Cuando era un niño quería ser un hombre
y ahora que soy un hombre, quiero ser ese niño
que jugaba en la calle
tras una pelota...
me gustaría volver a dar el primer beso,
a descubrir el amor por primera vez
en los ojos marrones de isabel
y sacarla a bailar una canción lenta.

Me gustaría creer de nuevo :
tener la fe intacta
y conservar la pureza....
emocionarme con la franqueza,
respirar verdades
y olvidar esas falsas promesas
que me decían .....
oír el eco de esas voces en mi cabeza.
repetirme certezas
que olvidadas en el limbo de las  vanidades
se volvían
con la magia ciertas .

9 comentarios:

  1. Gracias a todo lo vivido es que eres el hombre extraordinario de ahora :)

    No cambies ;)

    Besos Gerard

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  2. Quédate con esta última estrofa como yo me he quedado.
    "Me gustaría creer de nuevo :
    tener la fe intacta
    y conservar la pureza....
    emocionarme con la franqueza,
    respirar verdades
    y olvidar esas falsas promesas"

    Un abrazo, amigo.

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  3. Me ha encantado.
    No olvidemos nunca al niño que llevamos dentro.

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  4. muchisimas gracias amigas por el tiempo y por vuestros comentarios

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  5. Pero algo "piratilla", aún eres, jejeej...piratilla bueno, de esos que saben encontrar la cueva del tesoro... Porque, yo creo que tu eres dueño de una gran fortuna : la ternura, con la que llenas todas las estancias.
    Es lindo no perder nunca esa inocencia y bueno, si ya no cabes en la cabaña de "Patapalo", jjeej, siempre te quedará la "guarida del león"...jejeje
    Me encantan tus aportes...Me voy a dormir, un abrazo.

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  6. Me gusto mucho leer este poema. Yo también pienso muchas veces que quiero volver a ser niña, creo que la infancia es como un espejo que reflecta en nuestra vida las primeras imágenes que guardamos en nuestro corazón. Ojala nos quedemos por lo menos con un poco de esa inocencia y pureza que teniamos cuando eramos pequeños. Tu si que guardaste la bondad y la dulzura, se nota en tus poemas. Un abrazo!

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  7. El niño nunca desaparece Gerard, esta dentro nuestro y nos acompaña cada vez que le permitimos aparecer.
    Muy buen poema. Un gran saludo.

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  8. Que bonito,me encanta la verdad es que todo el mundo tiene un niño dentro , a mi me encanta revivir montones de cosas de esa infancia a través de mis hijos.Un abrazo enorme
    http://locurascrap.blogspot.com.es/

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