DESDE MI MIRADA
Desde mi mirada Te miro, Maribel, y veo una amistad que permanece, leal y valiente, como la tierra aragonesa que te vio nacer. En el chiringuito, entre idas y venidas, vosotros sois los que quedáis, con vuestras risas claras y ese espíritu que no se doblega. Hoy cumples años, y no quiero felicitarte sólo con palabras, sino con lo que siento: gracias por abrirme tu mundo, gracias por compartir el tiempo y la alegría. Lo que nos une no es sólo el lugar ni las raíces, sino ese hilo invisible que viene de más allá del tiempo. Y cuando te miro, no veo edades, sólo ese espíritu que nos conecta, y que hoy grita con fuerza: estás viva, eres querida, y siempre formarás parte de este “nosotros”.