Era ella...
Sutilmente indiferente.
Extraordinaria.
A su paso hablaba el silencio ...
Muerto de envidia.
La mire un instante
Ella sonreía
Coqueta...
Quise besarla al instante.
Quise tenerla...
Pero era ella.
Y tenía que marcharse.
Gerard Foz Bosch .
Dedicado al alma libre que hay en las mujeres que reflejan quienes son. Con amor y cariño . Vuestro siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario