Y sin embargo están muertos.
Son esclavos y lo desconocen.
Su esclavitud los moldea deformes
Sus figuras acaban rotas
Se mantienen siempre en una ignorancia soberbia.
Son como las olas
Cuando llegan a la orilla vuelven al mar en un bucle que nunca termina.
Los problemas las persiguen
La frustración les sabe a derrota
Y están tan pagadas de si mismas
Que no saben valorar las cosas .
Viven en la ira
Culpan al prójimo de sus decisiones
Como cañonazos resuenan en sus bocas
Palabras destructivas que matan a otras personas.
Viven engañadas
Y no tienen paz ni dicha ni gracia ni gloria.
Están muertas y hablan muerte
Al igual que las aves carroñeras
Cuando encuentran un ser débil y abatido
Se lanzan contra el y lo despedazan sin piedad
No conocen el amor
No saben valorar ni los campos verdes
Ni siquiera la fragancia de las rosas.
Todo lo bueno le es amargo
Y lo atacan furiosas.
Solo le temen al hijo del hombre
E intentan arrebatarle su Gloria.
Atacan su rebaño.
Destruyen sus obras
Incluso matan al desprevenido.
Su nombre es maldad
Es una gran seductora
Parece que te bese
Cuando en realidad te envenena.
Te sonríe y su sonrisa es cautivadora
Si estás solo lejos del rebaño. A mordiscos te mata.
Solo el bien puede pararla
Y el bien tiene un nombre que al pronunciarlo
Desarma todo ataque y te restaura.
Yo sé cómo se llama.
Pero tú ... El que me estás leyendo te pregunto.
Serías tu capaz de creer en esa bondad?
Solo cree y proclama bien fuerte
Yo reconozco a Jesús como hijo de Dios que murió en una cruz de la manera mas violenta para que con su muerte y resurrección tú fueras de triunfo en triunfo,de gloria en gloria,
Venciendo ese mal que a ti te destroza
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