yo no tendría que consolarte por tus penas
porque nunca llegarías a sentirlas.
nunca te diría cuanto lo siento
por que no tendría de que disculparme.
En un mundo justo,
no habrían niños victimas de las guerras,
ni nadie juzgaría a nadie por lo que tiene;
ni por el color de su piel...
por que nada de eso importaría.
no diríamos negro con despecho
ni maldito y apestoso pobre con asco,
ni trataríamos a nuestros semejantes con desdén y condescendencia.
En un mundo justo,
los hombres y las mujeres se hablarían como iguales
y nadie sometería a nadie,
no trataríamos de imponernos por la fuerza y la violencia,
no habría necesidad de ello,
porque nos veríamos con respeto y cariño
comprendiendo que cada uno es dueño y señor de si mismo.
En un mundo justo
la verdad predominaría
y la mentira seria castigada,
lo justo prevalecería
y lo injusto seria perseguido y aniquilado.
no se matarían niños
ni se venderían sus órganos,
no habría trato de blancas
ni habrían genocidios
y uno podría expresarse libremente
sin temor a ser asesinado.
Pero no vivimos en un mundo justo
porque el hombre teme ser ecuánime,
le gusta tener poder
y que siempre haya alguien al que someter.
sentirse superior
y que le veneren.
ser el centro de todo.
Un mundo justo es una hermosa utopía, mi querido Gerard. Pero, tal cual vos lo decís para la existencia de "algunos " hombres es imprecindible el sufrimiento de otros, son tan poca cosa que solo así se sienten importantes...lo peor es que ni aún asi son felices. Abrazos.
ResponderEliminarEn un mundo justo no habría que luchar bit clamar por la justicita Gerard..Es una de esas utopías que tanto me gustan, u eterno horizonte que nadie debe perder de vista. Muy buena reflexiópn, saludos amigo
ResponderEliminarLos soñadores siempre seremos utópicos si quieren, pero seguiremos pensando que puede conseguirse y procurando que al menos nuestro pequeño mundo sea justo. besos
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