porque estaba cansado,
harto de vernos menospreciarlo,
se rebelo contra el ser humano,
nos destrono de nuestro supuesto reino
y nos abofeteo,
poniéndonos de nuevo,
en el lugar al que pertenecemos.
¡Que osados somos
y que grandes nuestros egos!
pensamos que somos inmortales
y vivimos,
muchas veces, como irracionales.
Creyendonos,
los amos del mundo,
insultando a la madre tierra,
prostituyendola...
como si nuestro poder,
superase al de la naturaleza.
Y la vida se ha cansado de nuestra soberbia,
devolviendonos con sutileza,
un golpe certero y mortal.
donde mas duele....
en nuestra consciencia.
Queríamos ser dioses
y como tales nos comportamos,
bien, hemos aprendido que no lo somos...
que somos vulnerables.
Pero dentro de este caos impuesto,
tambien ha salido lo mejor de nosotros
y hemos aprendido a valorarnos,
a ver, que lo importante no es el dinero,
son los que tenemos mas cercanos.
que los humildes
son y han sido siempre,
los verdaderos heroes anónimos
que veíamos cada dia
pero ignorábamos.
Así es, Gerard. Esta es una ocasión pintada para bajar al hombre de su trono de hierro, pero el hombre siempre será una alimaña, que sólo algunas veces sabe vestirse de ángel. Muchos habremos aprendido cual es nuestro lugar, pero pocos lo recordarán. Ya queda menos :)
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