con paso decidido
sin mirar atrás...
de sus ojos.
dos lagrimas nombraban un nombre:
el suyo...
En otra parte...
una mujer se desnudaba
frente a un espejo roto,
tenia sangre en las muñecas
y un trozo de vidrio le caía de su mano izquierda;
simultáneamente su cuerpo sin vida también lo hacia.
manchando de sangre el suelo.
El hombre sintió una terrible punzada en el pecho;
presintió una desgracia
y se sintió pequeño,
insignificante...
y todo por no haber dicho lo que sentía.
todo por unas palabras
que debería haber expresado.
y que nunca nacieron de su boca.
Se quito la camisa,
miro hacia un cielo plagado de estrellas,
sintió que perdía el equilibrio
y cayo....
en un abismo
que sigue viéndole
caer.
Cuantas palabras no decimos que deberíamos decir y cuantas más, expresamos que no deberían salir de nuestra boca! Pero así es el ser humano, imperfecto, patoso y sólo cuando ha errado querría regresar al momento anterior de pronunciarlas!
ResponderEliminarMuaks!