en el yo caminaba libremente
por un prado verde
y respiraba el olor fresco
de la hierba...
Caminaba descalzo..
sintiendo esa cosquilla agradable
del césped.
bajo mis pies desnudos.
Nada me sometía...
y yo no seguía el impulso kamikaze
que tantas veces destruyo mi vida.
En mi sueño no había obstáculo
que yo no pudiera franquear
si me lo proponía.
y habían manos amigas
que me daban su apoyo.
En mi sueño tu no me dejabas
estabas conmigo..
¡ay amigo mio
que de veces me dijiste de cruzar la puerta
y cuantas veces la cerré de un portazo!
dejando que el viento de la incertidumbre
me hiciera su esclavo.
Cuantas veces me lo dijeron tantos!!
Cuantos amigos se cansaron de decírmelo!!
pero que pocos aguantaron
y se quedaron conmigo....
Tuve un sueño
que al despertarme
se iba cumpliendo
y con el tiempo
dejare de ser esclavo
y podre llamarme a mi mismo
hombre.
Sere ese hombre tranquilo
que tantas veces he soñado
y podre andar libremente sin sentirme avergonzado
Es un sueño, un deseo, una hermosa sensación, ser tu propio dueño...una meta alcanzable con la belleza de tu poesía y tu hermosa alma.
ResponderEliminarHay una frase clave en tu poema: Nada me sometía. Reuérdala. Grabatela a fuego. Nosotros estamos, pero solo tu tienes la posibilidad de abrir la pueta. queremos sentirnos felices, ayudanos. Un abrazo my, muy apretado.
ResponderEliminarComo decía Sócrates,¡¡Conócete a ti mismo y conocerás al universo!! ¡¡La felicidad está dentro de ti y hay que tener paciencia que todo llega!! ¡¡Abrazo de oso!!
ResponderEliminar