Y lo sabia,
siempre lo supe...
pero me fui...
me olvide
y callado...
vi... como se iba...
Era ella...
y no era ninguna belleza,
sencillamente..
me gustaba,
me enternecía.
hacia que me sintiera cómodo
y me llegaba...
me ablandaba...
y me enamoro con su forma de ver la vida....
Era ella....
y me gustaba como reía...
como se apartaba el pelo de la cara,
como me miraba...
como me tomaba de la mano
y ese ruidito al caminar
cuando se ponía nerviosa..
que tanto me enloquecía...
Era ella...
Era ella...
la que bailaba sin ritmo,
la que cantaba desafinando
y a carcajada limpia
montaba un fiesta
de la cosa mas sencilla...
era ella...
Era ella...
y yo lloraba
porque no tenia voz
porque no podía hablarle
porque dejaba que se fuera
porque me mortificaba...
porque tenia tanto miedo de adorarla
que prefería
que se fuera
antes de oír
de sus palabras
que no me queria
Otra maravillosa poesía de tu sensible ser
ResponderEliminar¿Como podès saber que no te quería si no preguntaste?
A veces hay riesgos que valen la pena.
Eres un extraordinario poeta sobrino. Has escrito una de las obras más bonitas que he leido en estos tiempos de confusión de amor con sexo. Bellisimi Gerard. Esto demuestra quien eres, que tienes dentro tuyo que es mucho mas que muchos que se suponen poetas. Estoy orgulloso. Deberias recilectar todis tus ooemas. Podrían conformar una publicacion.
ResponderEliminarYo he vivido la historia del poema, tristemente con final incluido, gracias Gerard y precioso
ResponderEliminarMuchas gracias queridos
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