Unos hombres sin rostro
que vestían extraño.
Se hacían llamar sus enviados..
si, ese era el nombre que daban,
a quien se acercaba a escucharles.
Y fueron muchos..
millones los que se acercaban
y también fueron ellos,
los que acabaron matándolo.
Terminaron para siempre
con esa idea sagrada....
Creo que desde el mismo principio;
cuando el hombre, dejo de ser hombre.
Creando una idea que le fuera propicia a él,
olvidándose del verdadero significado que tenia Dios.
Se limito a poner
reglas y nombres,
doctrinas y credos;
prejuicios y cleros..
Se dedico a querer obtener la razón;
la razón a toda costa,
sobre una idea que pertenece al aire..
una idea que debería ser idea y no norma
Ayer mataron a Dios
y hoy todo el mundo lo busca
en las mentiras vacías
y propulsoras del odio
vestidas de infinita hipocresía;
las reinas mismas de la ironía:
las religiones.
Las religiones han sido los sepultureros de Dios. Lo has plasmado de una manera magistral.
ResponderEliminarMe encanto tu poesía, potente y poderosa. Cierto. Las religiones generar odio, rencor, marginación y mucho sufrimiento.Eso de las religiones y las razas es pura invención. En la vida solo hay buenas personas o malas. Un abrazo, Gerard,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Mirta. Si uno mata a Dios o lo que sea Dios de su comprensión de la vida, también lo ética, el amor, la compasión y el valor verdadero de la vida como de las religiones no es nada más y, a continuación, otro intento de controlar a las masas o para mantener el control de masas. Gran historia.gracias por compartir
ResponderEliminaren amor y luz
Cyn
Cierto Gerard. En el momento en que una religión deja de respetar cualquier otra e incluso el derecho a no tener ninguna, su Dios va muriendo
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