entonces me vería desvalida
me quedaría vacía
y quisiera estar muerta.
Soy fuerte...
he pasado grandes penurias
y ahora al encontrarte
no quiero perderte.
A la puerta ha llamado la muerte
esa compañera inevitable...
¡pero es tan pronto todavía!
¡acabo de conocerte!
diez años.. son nada;
justo ahora que empezaba a conocer la alegría
ella viene a tu encuentro
y por mucho que le ruego..
ella no se marcha.
se queda mirándote
cercana...
yo quiero alejarla
mas se queda..
pendiente...
Estoy asustada...
confundida....
quiero pasarme la vida
diciéndote cuanto te quiero
abrazada a tu cuerpo confortante...
hablándote...
Contigo me siento protegida
porque tu has sido mi fortaleza
la espada que alejo el peligro y el odio
el hombre que me enseño a quererme.
Cierro los ojos
y tiemblan mis piernas
tiembla mi alma
pero yo me obligo a mi misma
a decirme
Edurne.. nunca pierdas la esperanza.
Muy conmovedor. Tu poesía es como a mi me gusta, visceral al máximo. Sos grande. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarNunca pierdas tu la esperanza Gerard, un bico.
ResponderEliminar