y piensas lo que dices,
mi querida amiga revolucionaria
Que regalo eres para esta vida,
a veces tan opaca,
tan sumamente egoísta,
tan poco humana
que necesita a personas como tu,
para que al finalizar el día
uno diga...
la humanidad si existe:
y se llama Mariana.
Te respeto y admiro,
aunque tan distantes sean nuestras ideologías
tu haces que piense
que en la realidad
la única verdad existente
es la de irse a dormir con la conciencia tranquila.
Siempre vas a gustarme
aunque nuestros caminos nunca coincidan,
eso no importa...
no es ningún problema.
yo solo tengo que leerte
para sentirte cercana
porque cuando te leo;
leo tu espíritu libre
como me habla.
Desde esta distancia,
desde una tierra extranjera que ha querido acogerme,
te mando mi cariño,
porque no hay barreras
para los espíritus libres,
que de lejos uno siente tambien el calor del sol,
una caricia...
o la belleza de un amanecer simplemente.
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