¿ De quien es está voz que escucho aunque esté sordo?
¿Y esta sensación de paz y profundo misterio que sin ver;comprendo?
Aunque no sepa ponerle rostro y sin embargo puedo verlo.
A quien habló cuando despierto; con quién me acuesto todas las noches y me da seguridad...aunque por lapsos de tiempo; pierdo.
¿ Qué és esa certeza que me llena ?
¿Es un refugio?..¿ una promesa?...
Y esa voz, que me habla y me invita hacer lo bueno y al hacerlo ,me siento lleno
¿de donde procede?..
También me pregunto¿ que me lleva al precipicio si soy consciente de que nada bueno me aporta?
Y ¿ que me detiene una y otra vez, convirtiendo algo improductivo en una enseñanza?
¿ cuál es su sentido y porque me siento tan satisfecho y amparado tan fuerte y a la vez tan vulnerable?
¿Es un pensamiento?.
¿Una creencia?.
¿Una invitación a participar en lo que sé ?
¿Un desafío que enfrento?
Hay veces que me siento en medio de dos fuerzas:
Una me lleva paz y la otra sufrimiento.
Una me dice:" tranquilo; persevera y podrás entender muchas cosas".
Y la otra intenta sabotearme en todo y quiere callar esa fuerza y convertirme en su esclavo.
Y esa plenitud ¿ Que me la da?
¿Me la dan obras altruistas que hago porque me dan paz? ¿ o vienen de mi mismo para satisfacer mis deseos de sentirme libre; lleno.?
¿De donde viene esa voz que oigo aunque esté sordo?
¿Y la visión de algo que no veo?
¿Puedo ser inclinado hacia ello por boca de hombres?
¿Por los mil y un pensamientos que pasan por mi camino?
¿Y porqué ponerle nombre a lo que es en sí mismo la más grande de las sensaciones que haya experimentado.?;
Un nombre adulterado por el hombre.
Un nombre usado por muchos en su propio beneficio.
Un nombre que pervierten sus labios al pronunciarlo.
Un nombre por todos invocado.
Un nombre que causó muerte pero dio vida .
Un nombre que cuestiona y edifica.
Un nombre sobre todos los nombres que causa conflicto y a la misma vez certeza .
Que no todos entienden
Y los que creen entenderlo identifican.
Un nombre que clasifican
Un nombre que al pronunciarlo es perfume para unos y quieren envasarlo; como si de un producto se tratara.
¡¿Más que hay en nosotros; hijos del prejuicio?!
Que jugamos a ser Dios
Y no somos más que hipócritas con ansias de sabiduría y de certezas.
Buscamos la verdad y nos ahogamos en mentiras.
Nos vestimos de piedad y tenemos el corazón podrido.
Pensamos saberlo todo y no sabemos nada.
Y humildemente me pregunto:
¿ porque oiré yo esa voz si no soy más que un hombre sordo?
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