BIPOLAR.(UNA HISTORIA PSICÓLOGO-PACIENTE)

Reía y lloraba al mismo tiempo 

que sufría y se manifestaba alegre

Era como la paja en pleno verano

su mente era la gasolina y el fuego

que prendía sus ánimos.

Ella era consciente de su problema

y quería detenerse

pero su impulso era mucho mas fuerte

y la dominaba.

Acudía a una consulta los martes

su psicóloga se llamaba Silvia

era una mujer preciosa

de mirada atenta

y palabra dulce y tranquilizadora

La escuchaba pacientemente

y cada vez que Ella se enajenaba

su voz le devolvía la calma.

Silvia no sabia separar 

lo profesional de lo personal

le costaba y se sentía atada a sus pacientes

no los veía como simples clientes

ella se comprometía 

y llegaba todas las noches a casa

llorando cuando no podía ayudarles.

La paciente que la preocupaba

se llamaba Erincela

tomo prestado el nombre

de un padre borracho que la pegaba

y una madre cobarde y sometida.

Creció en el peor de los hogares

y su rabia reprimida

acabo por trastornarla.

Silvia luchaba día a día por ella

aunque en el fondo 

y nunca dándose por vencida

sabia que Erincela era un caso grave.

Erincela se suicido una tarde de noviembre

con una nota que rezaba:

"Gracias Silvia pero para mi es muy tarde..."

Silvia fue a buscar a los padres 

quería verles personalmente

y saltándose las normas

les grito de repente:

Hijos de puta cobardes

habéis matado a vuestra hija

con vuestra miserable concepción

de la paternidad

con vuestra visión oscura de la existencia.

Se que poco os importaba ella

que la dabais por perdida

y perdida esta... hoy se quito la vida.

Ellos quedaron colapsados

sin palabras

Silvia cerro de un portazo la puerta

se fue a casa

y mientras se tomaba una tila

lloro desconsoladamente

por Erincela

una victima de unos padres cobardes

y de si misma.